
EL MES DE RAYAB ( Mafátih ul Yinan, pág. : 241)
Unas palabras de Maulana ‘Ali – Aleihis Salam
ILAHI
KAFA BI ‘IZZAN AN AKUNA LAKA ‘ABDAN
WA KAFA BI FAJRAN AN TAKUNA LI RABBAN
ANTA KAMA UHIBBU
FAY’ALNI KAMA TUHIBBU
¡Oh Dios mío !,
Es suficiente poder para mi ser Tu siervo
Y es suficiente honor para mi que Tú seas mi Señor
Tú eres como yo deseo
Haz, pues, que yo sea como Tú deseas
CAPÍTULO PRIMERO
Sobre la mercedes y los actos del mes de Rayab
Sabe que este mes y el mes de Sha’abân y el mes de Ramadán son de los más sagrados y no sólo existen numerosas transmisiones sobre las mercedes de estos meses, sino que de Hadrat Rasúl (Sal lal lahu aleihi wa alihi wa sal lam) se ha transmitido que : El mes de Rayab es el gran mes de Al.lah y no existe otro mes con tanta santidad y merced y en él está prohibido luchar contra los incrédulos.
Y también que: Rayab es el mes de Dios y Sha’abân es mi mes y el mes de Ramadán es el mes de mi comunidad (Ummah), quien ayune un día del mes de Rayab, se hará merecedor de una gran alegría divina y se alejará de él el enfado divino y una de las puertas del Infierno se cerrará ante él.
Y de Hadrat Musa ben Ya’far (aleihis Salam) se ha transmitido : El fuego del Infierno se alejará un año de quien ayune un día del mes de Rayab y el Jardín será obligatorio para quien ayune tres días de este mes.
Y dijo también : Rayab es el nombre de un río del Paraíso, más blanco que la leche y más dulce que la miel y quien ayune un día de este mes, sin duda que beberá de ese río.
Y se transmitió de Hadrat As-Sadeq (a.s.), que dijo el Mensajero de Dios (s.): El mes de Rayab es el mes para que mi Ummah busque el perdón de Dios (Istigfar). Buscad pues el perdón es este mes, que Dios es muy perdonador y misericordioso. Al mes de Rayab se le llama también Asobb, porque la misericordia divina en este mes se derrama en grandes cantidades sobre mi Ummah., por tanto, decid mucho : ASTAGFIR UL LAH WA AS`ALUHU T TAUBA (Busco el perdón de Dios y Le pido que me dé arrepentimiento.)
e Ibn Babwei a través de una cadena mu’tabar (válida, digna de crédito) proveniente de Sâlem, transmitió que dijo : Fui a servir a Hadrat as-Sadeq (a.s.) al final del mes de Rayab, del que aún quedaban varios días, cuando su bendita mirada se posó sobre mí y me dijo:
– Has ayunado algún día de este mes.
– No, por Dios te lo juro ¡Oh hijo del Profeta de Dios ! – le respondí.
– ¡No sabes que cantidad de recompensa (zawab) has dejado escapar! ¡Sólo Dios sabe cuanta!- manifestó – ¡En verdad, Dios ha dado a este mes superioridad (fadilah) sobre el resto de los meses y le ha concedido un inmenso carácter sagrado y se ha hecho obligatorio a Sí mismo amar este mes para que se ayune en él.
– ¡Oh hijo del Mensajero de Dios! – dije yo entonces – ¿Si ayunase los días que quedan de este mes, podría obtener algo de toda esa inmensa bendición?
– ¡Oh Sâlim ! – Manifestó – A cualquiera que ayune uno de los últimos días este mes, Dios le protegerá de las dificultades de la agonía de la muerte, del desconcierto posterior a la muerte y del castigo de la tumba. El que ayune dos de los días finales de este mes, pasará fácilmente por el puente del Sirat y el que ayune los tres últimos días de este mes será protegido del gran miedo del Día del Juicio Final y de las dificultades y el desconcierto de aquel día y se le alejará del Fuego de la Yahannam.